Dependencia emocional: cediendo el control a los demás
La dependencia es un término que se usa para referirse a que necesitamos de algo para sentirnos en un estado de bienestar. Cuando hablamos en el plano emocional nos referimos a eso externo que me permite sostener mis emociones en un estado de tranquilidad; es decir, aquello que genera seguridad. Es importante identificar cuando una relación está centrada en una dependencia, ya que esto tiene algunas consecuencias tales como: renuncia al deseo propio, baja autoestima e inseguridad. Cuando nuestras relaciones se determinan por la dependencia que tenemos con el otro significa que estamos cediendo a los demás el control de las emociones y de la propia vida sobreponiendo el deseo del otro y alejándonos del propio. Algunos de los motivos de esta dependencia son el apego inseguro y la poca confianza en uno mismo.
Podemos reconocer que estamos generando este tipo de relaciones dependientes en algunas situaciones como cuando preferimos complacer al otro, no ponemos límites, sentimos como necesaria la aprobación del otro y queremos pasar la mayoría del tiempo con esa persona. Darnos cuenta del tipo de relación que estamos generado con el otro nos permite movilizarnos y posicionarnos desde otro lugar diferente a la dependencia.