La autoestima no tiene género

Cuando se nombra la palabra AUTOESTIMA, aparece en muchos momentos un señalamiento jocoso, donde se alude que es un tema trillado, el cual se repite continuamente y quien tiene este problema, es porque realmente no piensa en su ser interior; sin embargo, creería que es un tema que requiere ser abordado de fondo, ya que al parecer no se le ha dado la suficiente importancia, ni se ha hecho consciente su significado y las repercusiones que tiene a nivel psíquico.
De lo anterior, da cuenta, la cantidad de personas que asisten a la terapia por un motivo diferente al tema de la autoestima, pero al indagar, encontramos que el foco a intervenir es realmente el malestar derivado de unas palabras dañinas emitidas desde el ámbito familiar, escolar o social que lleva a incurrir en una baja autoestima algunas palabras son: “no eres bueno para eso”, “te falta mucho”, “tu hermano lo hace mejor”, “estás muy gorda”, “pareces desnutrido”, entre otras; palabras que generan angustia, miedos paralizantes que imposibilitan trascender donde se desea, y que al final, llevan a que el sujeto se sumerja en una tristeza, aislamiento, desolación y poco deseo de socializar con los demás. Esto es lo realmente delicado cuando no se aborda este tema de raíz, ya que lo más fácil en muchos momentos es apaciguar el dolor, pasando la mano por el hombro y diciendo que todo estará bien, algo que no es cierto.
Es por esto que los invitamos a tener en cuenta las siguientes recomendaciones en caso de que usted o algún familiar estén a atravesando por una situación similar a la anterior.
- Identifique que palabras de la infancia afectan la manera en la que socializa con los demás, analizarlas, determinar qué tan ciertas son, hacer consciente cuanto han afectado y cambiarlas por palabras que le generen bienestar.
- No espere el reconocimiento de los demás, dele todo el valor a lo que hace y dice, sustentado con argumentos concretos y respetuosos.
- Mírese a un espejo, identifique que es lo que más le gusta, resáltelo y lo que menos le gusta, busque la manera para que lo vea mejor.
- Valide sus emociones, recuerde que ellas no son buenas ni malas, son necesarias para tramitar eventos a los que ve expuest@.
- Ame su cuerpo y su ser, es único, no hay nadie más como usted.
- Aléjese de las personas que le nombran palabras descalificantes, huya de ellas en el primer comentario dañino que hagan.
- Dedique tiempo para compartir con personas que le generen bienestar, no aquellas que le quiten la paz, sino aquellas que escuchen, sin hacer juicios de valor ni señalamientos.
- Disponga tiempo a solas para revisar sus logros, lo que soltado, sanado y personado.
Recuerde que la autoestima es amarse, quererse, respetarse, valorarse, no compararse con el otro y buscar ayuda para fortalecerla.