Las finanzas en las relaciones de pareja
En las relaciones de pareja, las finanzas son un asunto al que hay que prestar mucha atención. El aspecto económico puede afectar a muchos matrimonios, familia y amistades, pues llega a ser un factor muy grande de desavenencias. Es precisamente por esto que el manejo del dinero debe plantearse desde que se está planeando el matrimonio, ya que será parte del día a día. Muchas veces, lejos de ser un medio de unión y estabilidad, el tema de las finanzas en las relaciones de pareja pueden ser un motivo que debilite lentamente el matrimonio
Encontrar la mejor manera de alcanzar unas saludables finanzas en el hogar, que además sean prósperas en el corto, medio y largo plazo, es a lo que la mayoría de parejas aspira. Esto contribuye a la estabilidad y evita conflictos mayores, como el de una separación, solo por el mal manejo del dinero.
Para diseñar cualquier estrategia financiera en pareja que apunte a mantener el bienestar, se necesitan tres premisas:
La confianza: insumo esencial si se quieren lograr las metas y sueños, tanto en común como individuales.
La comunicación: imprescindible para poder llegar a acuerdos, evitar susceptibilidades y generar malos entendidos.
Tener presente que son una sociedad conyugal: aquí es donde los socios son responsables de la prosperidad de la empresa en igualdad de condiciones.
Definir metas de corto y de largo plazo conjuntamente, así como crear presupuestos familiares, son algunas de las herramientas que facilitarán administrar las finanzas en las relaciones de pareja. Lo que se debe buscar siempre es que ambos vayan en la misma dirección y trabajen por el mismo fin.
Recomendaciones:
1. No tenga secretos financieros: lo más importante es decir la verdad sobre sus deudas, sus gastos, sus inversiones y sus hábitos de consumo. Si ambos conocen los movimientos financieros del otro, se ahorran malos entendidos y cada uno sabrá qué es lo que el otro desea.
2. Ahorre conjuntamente: es clave iniciar una cultura de ahorro de manera constante y periódica, así como proteger el patrimonio construido. Los expertos coinciden en que, independientemente de los gastos fijos del hogar, ambas personas deberían destinar por lo menos el 10% de su sueldo como un ahorro.
3. Identifique metas comunes: lo que se debe buscar es que ambos vayan en la misma dirección y trabajen por el mismo fin.
4. Reparte las responsabilidades: de la misma forma en que se decide quién bota la basura, quién lleva los niños al jardín o quién hace la comida, hay que definir la forma en la que se repartirán los gastos del hogar.
5. Evite la dependencia económica: aunque se trata de la persona con la que ha decidido compartir su vida, a la hora de gestionar sus finanzas vale la pena distinguir entre lo que es ‘suyo’, ‘mío’ y ‘nuestro’.
Administrar bien las finanzas le permite a la pareja soñar con el cielo, pero con los pies en la tierra.