Trastorno afectivo bipolar
El trastorno afectivo bipolar es una enfermedad mental que pertenece a los trastornos del estado de ánimo y se caracteriza porque los estados maníacos y depresivos se alternan o, incluso, se presentan al mismo tiempo. En la fase maníaca la persona tiene un sentimiento extremo de bienestar, energía y optimismo: se siente más importante de lo normal, habla en exceso y cambia de una idea a otra con rapidez, no quiere dormir y muestra mayor interés y desinhibición por el sexo. Mientras que en la fase depresiva la persona tiene un sentimiento de tristeza intenso, con llanto fácil, pérdida de interés, no disfruta ninguna situación de la vida, pensamientos catastróficos, ideas de minusvalía y sensación de que nadie lo quiere.
El trastorno afectivo bipolar es una enfermedad crónica que se puede tratar y que tiene una prevalencia muy similar en hombre y mujeres, siendo más común los estados maníacos en los hombres y el estado depresivo en las mujeres. A continuación, se brindan algunos tips para el trastorno afectivo bipolar:
- No automedicarse. Es necesario tener un diagnóstico claro por medio de una consulta de psiquiatría para una buena elección del tratamiento.
- No consumir sustancias psicoactivas ni alcohol. Estas sustancias aumentan los síntomas maníacos y depresivos; además, acaban con la serotonina del cuerpo.
- Realizar ejercicio periódicamente permitirá aumentar los niveles de serotonina en el cuerpo, necesarios para regular las emociones y el sueño.
- Manejar los factores estresantes que pueden interferir con el tratamiento. Una buena manera de hacerlo es aumentar las actividades agradables y de relajación.
- Reconocer la enfermedad y adaptarse a la misma favorecerá la adherencia terapéutica, la disminución o control de los síntomas maníaco-depresivos.
- Visitar a los profesionales de la salud mental de manera periódica.